Con los 2 kW del anterior sistema de corte por láser de láminas, a la empresa le resultaba cada vez más difícil producir a costes competitivos y operar con la flexibilidad necesaria para cubrir las necesidades de un mercado en constante evolución.
Además, también había surgido la necesidad de abrir nuevas oportunidades de negocio en nuevos sectores, incluso con productos propios.